Estos cuentos no son los de los “caídos de la mata” con finales rosados y multi-arcoireños. Son reales, con la crudeza y a su vez delicadeza en la cual se mueve la vida en todos sus aspectos.
Soñar, viajar, volar, elevarse, caer, rodar, levantarse y proseguir a pesar de los abismos, precipicios, murallas, ríos y mares, para alcanzar lo que deseamos siempre y cuando no hagamos mal a nadie para recibir el galardón asignado a nuestro fin.
Los mejores cuentos de hadas según mi opinión se relacionan con los estándares de vida, ya que presenta al niño o al joven una perspectiva crítica de la vida..