Aquellos que han seguido mi línea de pensamiento en las introducciones o prólogos de los libros que he publicado les es ya común que solo publico los libros que yo he leído en algún momento en mi vida (desde luego que sean de dominio público) y solo de aquellos autores con quienes he experimentado una cierta personal yuxtaposición consagrada entre las páginas, su contenido y sin lugar a dudas con el autor.
Leo de forma inconsciente como el respirar, y cuando llego a el momento de ese intercambio entre la mente del escritor y la mía, cuando veo y siento lo que se produce al instante con un nuevo impacto de frescos pensamientos...
